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Con su Ducati privada, Berger ha sorprendido en varios aspectos a lo largo del este año, pero también ha sufrido mala fortuna, de hecho la de Silverstone fue la segunda manga de la temporada que acabó en los puntos. La antigua estrella de Superstock 1000 se ve capaz de hacer más en Superbikes y con sólo 22 años tiene mucho futuro por delante en la categoría reina.

Sobre su actuación en Silverstone, Berger comentó que "disfruté mucho la primera manga, después de una buena salida me vi en un grupo con cinco rivales y peleamos todos contra todos". Además, explicó que "forcé el ritmo en varias vueltas, pero luego decidí no arriesgar y terminé octavo, mi mejor resultado en el Mundial de Superbikes".

En la segunda carrera tuvo algunos problemas, pero puntuó. "La pista estaba más caliente y la moto patinaba, traté de mantener un buen ritmo y meterme entre los diez primeros, pero cuando estaba adelantando a Lascorz su moto soltó agua del radiador y salpicó mi casco, por lo que perdí visibilidad y tuve que decelerar perdiendo algunas posiciones". En cualquier caso, "quiero agradecer al equipo el haberme dado una moto tan rápida".

Ahora, "tomaré unos días de vacaciones y volveré preparado para lo que queda de campeonato".