Camier se prepara para un nuevo periplo SBK
Pilotar en un equipo con sede en el Reino Unido puede ser un elemento clave para que Camier suba al podio esta temporada, pues ya en 2011 Crescent Racing demostró en el circuito de Silverstone que sabe cómo hacer volar la Suzuki. Si a esto le añadimos la presencia de la compañía Yoshimura para hacerse cargo de componentes mecánicos, parece que Camier disfrutará de una moto en condiciones.
Antes del parón invernal, Leon comentó que "es genial estar en un equipo donde todos hablan inglés y poder entenderme en mi jerga". También recordó que "hubo ligeros problemas en los primeros test, pero teniendo en cuenta que no hubo tiempo para arreglar las cosas y aún así nos quedamos a un segundo de los mejores con neumáticos de carrera, me hace sentir contento".
No fue sencillo para Camier llega al WSBK de la mano de un equipo italiano que dominaba la competición con Max Biaggi. Aunque Leon no reconoce este hándicap en sus primeros años en el Mundial de Superbikes, sí se desprende de sus palabras que ha aprendido que es más sencillo trabajar en un equipo de tu país. "Hay una conexión instantánea" y "conozco perfectamente a Frankie y Pete -sus dos miembros más cercanos del staff técnico- de mis días en las competiciones británicas", dice Leon. "Es más fácil llegar a todos, en Aprilia no tuve problemas, pero reconozco que es más sencillo trabajar en un equipo inglés", por lo que "sólo nos hacen falta unas vueltas para coger el ritmo" teniendo en cuenta que "en los test anteriores hubo cosas muy positivas".
Muchos pilotos estarían encantados de haber subido tantas veces al podio en sus dos primeros años y también de haber terminado séptimos en la clasificación general, puesto de Camier en 2011, si bien él cree que desaprovechó muchas oportunidades con la RSV4.
"Diría que la palabra para definirlo es frustración", argumenta Camier sobre su experiencia reciente. "Sé que había diferencias de material y todo eso, pero sigo pensando que éramos capaces de más", porque "muchas veces era más rápido que Max en algunos tramos" y "en carrera podía alcanzarle pese a salir algo retrasado en parrilla". Y es que, "había mucho potencial, pero también razones que no podíamos cambiar y dificultaban mucho el trabajo, de ahí la frustración".
Camier va a más y dice que "estoy decepcionado con esos dos años aunque sé que tuvimos buenos resultados y remontamos muchas veces para terminar en el podio con buen ritmo de carrera". De nuevo, repite que está frustrado porque "no hicimos aquello de lo que éramos capaces", si bien "aprendí mucho y en el futuro trataré de que las cosas sean como yo quiero lo antes posible".
Ahora, Camier cuenta los días para rodar con su Suzuki en Phillip Island, en la que será su puesta de largo con el legendario fabricante de componentes Yoshimura. "Por lo que sé, Yoshimura se encargará de desarrollar el motor y encontrarle potencial", comentó Leon. "El motor que usamos en Portimao no era suyo, pero para Phillip Island tendremos propulsor diferente y tengo interés en ver de qué es capaz", finalizó.