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Los resultados de Tom Sykes en la primera ronda del Mundial de Superbikes, después de un invierno repleto de entrenamientos y probaturas, demuestran que Kawasaki avanza en dirección correcta en la búsqueda de una configuración base de su Ninja ZX-10R. Además, el hecho de haber brillado en Phillip Island sirve como acicate pues no se trata de uno de los circuitos preferidos por Sykes.

En la primera manga, Tom lideró la carrera durante las dos primeras vueltas y se mantuvo en puestos de podio durante 13 más, cediendo únicamente en la recta final de la manga afectado por el viento y el desgaste de las gomas. Diversas variaciones en la puesta a punto de la moto permitieron que Sykes sí defendiera su posición de podio en la segunda manga y fuera capaz de mantener a raya a Jonathan Rea para no ceder en el último giro.

El piloto declaró que "en la primera carrera he salido bien y he sentido las buenas sensaciones experimentadas durante toda la semana en Australia", si bien "ha sido una manga difícil por el viento" en la que "he tratado de no meterme en muchas batallas", sino que "intenté mantener el hueco". Finalmente no pudo ser, aunque "acabar cuarto en una pista como ésta, habiendo usado los mismos neumáticos que los pilotos del podio, es para estar satisfecho", ya que "demuestra el progreso de Kawasaki durante el invierno".

Ya en la segunda carrera, "conseguir el podio en la última vuelta fue muy satisfactorio y se lo debo al equipo y a su trabajo de pretemporada". Para Sykes, "en la segunda manga hizo todavía más viento que en la primera, pero mi jefe de equipo y los mecánicos decidieron compensar la moto con algunas variaciones", algo que funcionó. "Seguro que estuvimos al límite, pero mantuvimos el ritmo hasta el final", un final en el que "disfruté de la lucha con Biaggi".

Así pues, "regresar con una pole, un podio y un cuarto puesto es como estar en la luna", pues "este nunca ha sido un circuito en el que las cosas nos hayan ido bien anteriormente", terminó.