El pasado fin de semana se presentó en Sant Cugat del Vallés (Barcelona) el Cat Bike Exit Team, una estructura que debutará este año en la categoría de Supersport con los pilotos españoles Marcos Ramírez y Nacho Calero - ambos sobre sendas Kawasaki ZX-6R- y en Superstock600 con el argentino Ezequiel Iturrioz.  

Jordi Villares, director del equipo, explicó durante la presentación que el proyecto se había armado en muy poco tiempo, gracias al impulso y la colaboración del ex piloto de Superbike Rubén Xaus, que ahora está al frente de la empresa de management AndMove. Pese a su juventud, la estructura parte con la intención lograr buenos resultados ya en su primera campaña en el campeonato.

Además, la recién formada escudería y Rubén Xaus trabajarán estrechamente con el Team Go Eleven, un equipo que ya posee una amplia experiencia en el campeonato y que esta temporada se estrenará en la categoría de Superbike con el cántabro Román Ramos, quien también estuvo presente en esta presentación.

El evento también reunió a diversas personalidades del mundo del deporte que quisieron dar su apoyo a la puesta de largo del equipo, entre ellos el ex campeón del mundo de Superbike Carlos Checa, su hermano David Checa, Joan Lascorz, Gemma Mengual o Reyes Estévez.

Con 23 años, Nacho Calero es ya un piloto experimentado que este año encara su tercer curso en el campeonato de Supersport. El valenciano explicaba:
“El año pasado Rubén Xaus ya estuvo viéndome y sabía que yo tenía más potencial del que estaba demostrando. Estaba en un equipo bueno, pero había muchos pilotos y seguramente por eso no se trabajaba de la mejor manera. Este año, Rubén me hizo la propuesta de correr con esta escudería y me pareció una buena elección”. Y sobre sus metas con el Cat Bike Exit Team, asegura: “Mi objetivo es estar siempre en los puntos, depende de cómo evolucione todo, pero yo por mi parte voy a darlo todo para conseguirlo”.   

Calero tendrá como compañero de equipo al debutante de 17 años Marcos Ramírez, que proviene del FIM CEV Repsol de Moto3, categoría en la que ha competido durante tres años y en la que se proclamó subcampeón en 2013. “¡Yo estaba entrenando en Sierra Nevada cuando me dijeron que se había cerrado el acuerdo con este equipo y  lo celebramos bajando por la pista más difícil!” explica con entusiasmo el piloto de Conil de la Frontera (Cádiz). “Estoy muy contento, con mucha ilusión”.

Ramírez afronta sin especial vértigo el salto de Moto3 al Campeonato del Mundo de Supersport: “El año pasado hice tres carreras con una 600 en la Copa de España y también he estado entrenando dos o tres días este invierno con una 600. La Moto3 ya se me quedaba un poco pequeña y yo me veo capaz de correr con una 600 porque en esas carreras fuí muy rápido pese a la falta de experiencia. Creo que a mitad de temporada ya tendremos experiencia suficiente para pelear por buenas posiciones”.  

Calero y Ramírez tendrán su primera toma de contacto con su nueva moto en el próximo test que se celebrará en Phillip Island (Australia) pocos días antes del arranque del Campeonato.

Ausente en la presentación del equipo, Ezequiel Iturrioz está ultimando su preparación en Argentina antes de incorporarse próximamente a la escudería. El argentino se estrenará en competición sobre su Kawasaki en la primera cita del Campeonato de Superstock 600, el 11 de abril en Aragón.