Ana Carrasco: ‘El mejor cambio de mi vida fue venir a SBK®’
La defensora del título nos habla de cómo ha cambiado su vida desde que llegó a WorldSBK, de su filosofía, de sus ambiciones y mucho más
Piloto. De Cehegín (Murcia). 22 años. Campeona del Mundo de Supersport 300. Este fin de semana ha iniciado la defensa de su título en MotorLand Aragón. El primer asalto no ha ido como esperaba, ya que terminó con una caída. En esta entrevista deja claro que por trabajo y espíritu guerrero no va a quedar.
A nivel deportivo las cosas han cambiado mucho desde que llegué en 2017. Venía de competir en Moto3, de haber pasado por lesiones complicadas, lo había perdido todo por culpa de las lesiones. Vine aquí a empezar de cero. Llegué con ganas de crecer y de demostrar a todo el mundo que era capaz de ir rápido y de ganar. Ahora mismo creo que todo el mundo lo tiene muy claro.
El mejor cambio de mi vida fue venir a SBK®, estoy super contenta de estar aquí y ahora mismo no lo cambiaría por nada. Estoy con Kawasaki, que es donde quiero estar, en el equipo que quiero estar. En Provec me dan todo lo que necesito. Creo que a nivel deportivo este año es el que estoy mejor de toda mi carrera.
Empecé en esto como un hobby, a los 3 años. Mi padre era mi mecánico, yo iba con él a las carreras y ganábamos. Hasta los 14 años lo hacía porque me gustaba correr en moto y era divertido. Cuando llegué al campeonato de España la cosa se puso más seria. Fue cuando me planteé llegar a ser profesional.
No he tenido una carrera deportiva fácil. He vivido situaciones que casi me obligaron a plantearme dejar de correr, muchas veces. Aparte de las lesiones, he tenido problemas de patrocinio, de equipos, he tenido que sobreponerme a muchas cosas para llegar a ganar. Pero le hemos dado la vuelta a eso y hemos sido campeones del mundo.
Lo de ‘Pink Warrior’ sale de ahí, de la filosofía del guerrero que lucha hasta el final. Lo que ha marcado mi carrera deportiva ha sido no dejar de creer que lo podía conseguir.
Nunca me planteé que por ser mujer tuviera que romper barreras ni conseguir cosas a nivel de motociclismo femenino. Mi objetivo siempre ha sido ser la mejor, intentar ganar campeonatos. No me planteo ir rompiendo barreras, eso solo es la consecuencia de lograr buenos resultados.
Creo que hay que trabajar mucho en el tema de la igualdad y que yo lo hago con mi trabajo, pero no me considero una figura feminista ni nada parecido. Creo que hay que trabajar para conseguir resultados y que con los resultados llega el cambio. Es lo que llevo haciendo toda mi vida, y me alegro de que todo lo que consigo sea una ayuda.
Siempre digo que dentro del circuito soy un piloto y fuera del circuito soy una mujer. Cuando cruzo la puerta del circuito, mi trabajo es el mismo que el de los demás y el objetivo es el mismo también. Nunca me he visto diferente al resto.
Conducir como una chica ahora es conducir bien y ganar campeonatos del mundo. Aprovechamos ese momento para que todo el mundo viera que pilotar bien o mal no es cuestión de género sino de trabajo.
No pienso mucho en el instante antes de empezar la carrera. La estrategia ya está hablada previamente, aunque en mi categoría es complicado tenerla. Intento correr con la mente en blanco, porque es una categoría en la que decides sobre la marcha. Si tienes muy planeado lo que quieres hacer y no sale, te quedas muy en fuera de juego. Así que me dejo influir y ver qué pasa.
No, no me encomiendo a ningún santo a final de recta, ni a San Brembo, jaj ja. Estamos muy acostumbrados a la velocidad y ahí en la pista lo veo todo despacio, aunque llegue a 200 al final de recta. Otra cosa es cuando vamos siete pilotos en paralelo, igual ahí sí que te encomiendas un poco. ¡El santo que ayude es ese momento me va bien, me quedo con ése!
Mi motor es ganar. Sinceramente, yo disfruto cuando gano. Me divierto pilotando, claro, pero es muy distinto rodar por rodar que estar en una carrera. Un fin de semana del campeonato del mundo es estresante, se pasan muchos nervios, hay mucho trabajo, hay que dar el 100% siempre y en las condiciones que sean. Todo eso hace que no disfrutes tanto pilotando, así que mi único objetivo es ganar; si gano el domingo, disfruto todo el fin de semana. Es la recompensa a todos esos días de trabajo.
Tengo la suerte de que Jonny [Rea] me empezó a ayudar ya el año pasado, me dio algunos consejos, y ahora somos prácticamente compañeros de equipo. Estar tan cerca del mejor piloto de la historia de SBK es muy positivo. ¡No puedo tener mejor maestro al lado!
¿Ninguna mujer ha corrido nunca en WorldSBK? ¡Tampoco ninguna había ganado un campeonato del mundo de velocidad! El límite se lo pone uno mismo. Soy consciente de que llegar a WorldSBK o a MotoGP es difícil, porque están los mejores del mundo, pero solo tengo 22 años, me quedan un montón de años y todavía mucho por aprender, es una meta a largo plazo.
Dentro de diez años no sé si todavía estaré corriendo. Tendré 32…nunca se sabe, el deporte cambia muy rápido de un año a otro. Depende de cómo vaya tu carrera deportiva, tienes más ganas de seguir o menos. Pero me gustaría seguir en este mundo, trabajar en un equipo o hacer un equipo.