Maximilian Scheib aterrizó en Phillip Island sin apenas conocer la moto, sólo un par de tests en su espalda antes de lanzarse a competir en una pista desconocida para él. Ese Round inicial en Australia, sin embargo, discurrió de la mejor manera para el nuevo representante del ORELAC Racing VerdNatura, que se estrenó puntuando en la primera carrera y cerró ese fin de semana con un 7º puesto y clasificado como el mejor independiente en la Carrera 2.

Lo siguiente era ir a Qatar, pero eso ya no llegó a suceder. La embestida de la COVID-19 y la consiguiente crisis global provocada por la pandemia ha mantenido desde entonces al piloto chileno en su casa, confinado pero tranquilo. Es un hombre que sabe tomarse las cosas con filosofía, como se transluce en esta charla con Worldsbk.com

“Yo me fui a Chile directamente desde Australia. Allí se hablaba de ir o no ir a Qatar, y yo instintivamente tomé la decisión de irme a Chile. Tuve suerte, porque si hubiera viajado a Europa posiblemente hubiera tenido problemas para volver a mi país” comienza Scheib, que ya cuenta su particular aislamiento por semanas. 

‘Chile no es por el momento uno de los países más afectados por el coronavirus, pero tengo muchos amigos en España e Italia que lo están pasando fatal, así que yo estoy en cuarentena desde hace muchos días” explica el piloto de 24 años. “Tengo la suerte de poder vivir un poco alejado de todo; en una casa de campo familiar que está a unos 50 kilómetros de la capital, Santiago, y aquí estoy con mi familia’.

¿Cómo se pasa de estar preparando un intenso calendario de competición a confinarse por un tiempo indefinido? Maxi cuenta con algunos recursos que no todo el mundo maneja: Terreno por delante para soltar adrenalina y un estilo de vida ya de por sí alejado del mundanal ruido.

‘Esto no supone una gran diferencia con mi vida normal, porque siempre he vivido un poco así, alejado de la gente” confiesa el motociclista sudamericano. ‘Ahora mismo aquí no es como en Europa, donde no se puede hacer nada. No hay todavía un confinamiento obligatorio, y al vivir en el campo puedo salir con la bici y estoy intentando conseguir una moto de cross para seguir entrenando, así que personalmente tengo suerte, aunque estoy tomando todas las precauciones y más’.

Aunque Scheib haga suya la frase ‘como en casa en ningún sitio’, la vertiente deportiva pesa inevitablemente a la hora de valorar el parón al que se ha visto abocado la competición: ‘Como piloto, esto es duro porque hemos hecho una pretemporada y hemos entrenado al 110%, y por tanto perder ese hilo, esa preparación de tantas horas de gimnasio, de motocross, me sabe mal… Pero como es para todos, toca asumirlo. Yo tengo una niña pequeña, de 8 meses, a la que no iba a ver por estar en el campeonato… pues ha sido al revés, puedo estar con ella pero no estoy corriendo en moto…’

En efecto, la voz de su bebé, Maxine, se cuela esporádicamente de fondo en la conversación telefónica. Para Scheib debe ser música, pero una muy diferente a la que esperaba estar escuchando a estas alturas del año y, sin duda, con muchos menos decibelios.  

‘Sí, estaba con muchas ganas de llegar a Europa, especialmente a Jerez, ya que en España es donde mejor me siento porque es donde he competido más” cuenta el chileno, quien precisamente se aseguró el título del Campeonato de España de Superbike (ESBK) de 2019 en la pista andaluza. ‘El estímulo era muy grande, y sigue siéndolo, para entrenar a tope y llegar al 100% a esas carreras’.

Al manillar de una Kawasaki ZX-10RR y siendo novato en World Superbike, Maxi no duda cuando se le pregunta por sus referencias en la pista: 

‘Para mí la referencia es fijarme en el mejor. Así que yo miro a Jonathan Rea, ya que además tengo la suerte de poder consultar sus datos de telemetría y de tener apoyo por parte del KRT’ señala. ‘Además, he visto las cosas increíbles que hace y lo fino que es pilotando. Así que me quiero seguir fijando en Jonathan como referencia, y más llevando la misma moto’.

A Scheib le ha tocado el papel de precursor en el motociclismo de su país: Es el primer piloto chileno que compite regularmente en la categoría reina de World Superbike y por tanto va rompiendo fronteras a nivel internacional: ¿Tras ser primero en puntuar y en terminar en el top 10 den WorldSBK, será el primero en subir al podio o el primer ganador?

“Bueno, con conseguir hacer un buen fin de semana, ser rápido en los entrenamientos y tener ritmo, yo ya soy feliz” ataja Maxi. “No tenemos presión, lo vamos a tomar lo más relajadamente posible. Lo que es seguro es que en Europa vamos a ir más cómodos. Estoy muy tranquilo porque sé que tengo una moto increíble, un material de 2020 y el apoyo de Kawasaki. Lo tenemos todo para evolucionar y para que yo pueda crecer como piloto en el equipo Orelac, así que realmente no me quiero poner ningún objetivo porque se van a ir dando de acuerdo al trabajo. Estamos trabajando bien, y por tanto creo que esto será una progresión’.

El piloto del Orelac se despide con un mensaje a los aficionados que, como él, están también en un compás de espera para seguir disfrutando de la competición:

‘Lo primero, que la gente tiene que quedarse en casa, mantenerse tranquila y esperar, porque no sabemos para cuánto tiempo tenemos. Y después, intentar mantenerse en forma. Es un momento para tomárselo como un tiempo personal y para que cada uno se preocupe de sí mismo y de la familia. Las carreras van a volver, sin duda, y los pilotos entregaremos lo máximo para hacer espectáculo. Volveremos más fuertes que nunca’.

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