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La tercera temporada de Honda en el Campeonato del Mundo MOTUL FIM Superbike con una estructura plenamente de fábrica se perfila bajo el signo de la renovación. El fichaje del joven tándem español, Iker Lecuona, de 22 años, y Xavi Vierge, de 24, supuso un significativo golpe de timón en el proyecto del Team HRC, que en sus dos primeras campañas había contado con los veteranos Álvaro Bautista y Leon Haslam, probablemente los dos pilotos con más experiencia en competición de la parrilla. 

Ahora, a menos de dos semanas para ver las primeras batallas en el Campeonato de 2022, la apuesta del jefe de equipo Leon Camier ha cobrado forma. El dúo de debutantes está completando con resultados alentadores la adaptación a su nuevo paddock y a la dinámica de trabajo en el garaje del Team HRC y, en el apartado técnico, los avances son significativos.

Con trayectorias deportivas distintas y diferentes estilos de conducción, el valenciano Lecuona y el barcelonés Vierge han confluido en lo esencial: Una fluida asimilación de los secretos de la Honda CBR1000 RR-R y la capacidad de ir muy rápidos con ella, constatada ya en la primera toma de contacto y, significativamente, en el más reciente test de Barcelona, donde Lecuona consiguió el tercer mejor tiempo y Vierge fue 8º.

El único lunar en esta notable curva de aprendizaje es la lesión de última hora del ex piloto de Moto2™ tras una caída en el asfalto mojado de Montmeló que le reportó la fractura de una costilla. Al margen del interrogante que plantea este incidente para el debut de Vierge en Aragón, en el garaje de Honda se respira optimismo tras ver el rendimiento de su paquete de 2022 durante el primer test con todos sus rivales en pista.

Si el nuevo dúo ha abrazado con entusiasmo el reto de ser los elegidos para luchar por los podios y las victorias, la mano de Camier se ha dejado notar en las decisiones técnicas y estratégicas adoptadas a nivel interno. En su segundo año como cabeza visible del proyecto, el ex piloto inglés lidera, junto con los ingenieros japoneses, una revolución silenciosa que está incidiendo profundamente en el cuerpo de la Fireblade CBR1000 RR-R de 2022.

 Ya en los primeros ensayos de pretemporada se apreciaron cambios significativos en la suspensión y el sistema de frenado, y pronto quedó confirmado que las Honda se habían asociado a los proveedores Showa y Nissin en busca de mejoras en esos dos aspectos. En los tests posteriores, el equipo ha extendido el trabajo a la geometría de la moto, ha introducido modificaciones en la posición de la tija, ha afinado su electrónica, ha estrenado un nuevo escape y ha probado nuevas soluciones en la refrigeración.

La renovación alcanza también al organigrama del grupo, con la contratación del experimentado Pete Jennings como jefe técnico para trabajar al lado de Lecuona y ayudar al ex piloto de MotoGP™ en su transición a la Superbike.  Vierge, por su parte, cuenta en su lado del garaje con Gorka Segura, un ingeniero de amplia trayectoria en MotoGP™ y que se incorporó al proyecto de HRC en 2020, coincidiendo con el regreso de la fábrica japonesa al campeonato como equipo plenamente oficial. Además, y como han hecho los restantes fabricantes de WorldSBK, Honda ha ampliado a cuatro el número de motos en la parrilla de 2022 con el fichaje del malasio Hafizh Syahrin, que formará un tándem con Leandro Mercado en la estructura del equipo MIE Racing Honda.

En definitiva, un despliegue en todos los frentes para despegar definitivamente en la jerarquía de WorldSBK en esta nueva etapa. En el horizonte más o menos cercano está el objetivo de lograr el primer triunfo de la marca desde 2016, cuando Nicky Hayden subió al cajón más alto de Sepang. Pero yendo más allá, el objetivo más ansiado no es otro que reconquistar una corona mundial que el fabricante japonés ha conseguido hasta en tres ocasiones en el nuevo milenio, en 2000, 2002 y 2007, pero que se le ha escapado en los últimos catorce años.

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