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El test de tres días en el Circuito de Jerez – Ángel Nieto llegó a su fin el jueves, una última jornada que, como las anteriores, no se libró de la lluvia. Entre los equipos presentes, el Pata Yamaha with Brixx WorldSBK, que aprovechó las difíciles condiciones de los tres días para probar algo de “hardware” y una “evolución de la plataforma de software” -en palabras de sus responsables- en la Yamaha YZF-R1 para 2023. Toprak Razgatlioglu participó en las pruebas el martes y el miércoles, mientras que su compañero Andrea Locatelli prolongó su trabajo hasta el jueves, disfrutando así de las únicas horas de sol durante la tarde de la última jornada.

La lluvia fue un factor condicionante durante los tres días de ensayos, pero tanto Razgatlioglu como Locatelli estaban deseando probar algunos componentes nuevos y trabajar en su rendimiento en una pista mojada. Ese había sido un punto débil de la estrella turca en el pasado aunque, en las últimas carreras con lluvia, fue más rápido y consistente. A la pareja se unió el piloto probador Niccoló Canepa -competidor en el Campeonato del Mundo de Resistencia- quien ayudó a poner a punto la Yamaha YZF-R1.

Evaluando el trabajo realizado en sus dos días de actividad en la pista, Razgatlioglu señaló: “Ha habido demasiada lluvia en Jerez, hubiera estado bien tener algo de tiempo en seco, pero aun así ha sido divertido para mí. En la última parte de esta temporada hemos hecho algunos progresos bajo la lluvia, y eso lo hemos podido comprobar durante este test en Jerez, donde me he sentido mucho más cómodo en mojado. Hemos mejorado, que es una buena manera de cerrar la temporada, así que estoy muy satisfecho por eso”.

El análisis del trabajo en su conjunto recaía en el director del equipo, Paul Denning, quien explicó: "Había una gran cantidad de material y de desarrollos que Yamaha necesitaba experimentar e, idealmente, tomar decisiones para la temporada 2023. Incluso si las condiciones húmedas no nos permitieron evaluarlos por completo, acumulamos algunos kilómetros muy valiosos y descubrimos algunas direcciones interesantes tanto en el hardware, con el objetivo principal de buscar un mayor agarre trasero y aceleración, como con la configuración electrónica y la evolución de la plataforma de software”.

 “Un punto muy positivo ha sido confirmar la velocidad de Toprak en condiciones de lluvia. Era su punto débil en el pasado, pero ha mejorado mucho en el transcurso de los últimos dos años y en el primer día de test lo volvió a confirmar. Completó muchas vueltas y en cada una de ellas tuvo un muy buen ritmo y fue considerablemente más rápido que los otros pilotos que asistían al test. Esto fue positivo. En cuanto a Locatelli, que ha estado en pista también este último día, ha dado buenos pasos, especialmente trabajando en mojado, ha avanzado en algunos desarrollos de estrategia electrónica y, nuevamente, ha reconfirmado la dirección en la búsqueda de agarre trasero con el desarrollo de hardware”.

A diferencia de Razgatlioglu, Locatelli esperó hasta última hora del jueves para ver si la pista se secaba cuando la lluvia diera un rato de respiro. El italiano no se libró de una "pequeña caída" durante la jornada, pero pudo probar algunos componentes nuevos en su Yamaha y avanzar en su afinamiento de cara al objetivo declarado para 2023, que es el de recuperar los títulos que Yamaha ha cedido esta temporada.

Hablando de su test, Locatelli ha explicado: “Hemos probado algunos componentes nuevos y hemos tratado de compararlos con los usados hasta ahora para entender, en mojado, si tenemos un buen material. En general, el último día de pruebas ha sido positivo, creo. Hemos entendido algunas cosas más y hemos ido rápido. En general, tenemos muchos datos. Desafortunadamente, solo se ha corrido en mojado, pero tenemos algunos datos para estudiar durante el invierno para entender las cosas. Al final, no estoy muy contento porque sólo hemos rodado con agua, prácticamente nada en seco. No hemos podido probar cada parte para ver si era mejor o no. Era importante que los chicos tuvieran muchos datos para analizar. Para el futuro, es una buena experiencia rodar en mojado. Al final, es positivo. Solo he tenido una caída menor, pero esto es normal bajo la lluvia. A veces sucede”.

El jefe de equipo de Locatelli, el doble campeón de WorldSSP Andrew Pitt, se mostró contento con las pruebas a pesar de las condiciones reinantes a lo largo de la semana: “Siempre hay un interrogante en los tests invernales, cuando normalmente hace frío, sobre si hacer o no muchos kilómetros bajo la lluvia, y normalmente no lo hacemos. Creo que ha sido bueno para ‘Loka’, ha trabajado en muchas cosas y encontramos una mejor base para mojado. Hemos explorado algunas opciones que nunca podemos hacer durante un fin de semana de carreras, donde solo tienes que preparar una configuración para mojado y listo. Hemos obtenido una buena dirección y creo que hoy, el último día, hemos dado algunos pasos realmente buenos con el software. Esperemos que todo eso se transfiera cuando rodemos en seco, pero tenemos una moto para condiciones de mojado mucho mejor que la que teníamos antes. La próxima vez que necesitemos una moto configurada para agua, sabemos qué usar”.

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